Tu Guía Contra el Dolor Postural
Termina tu jornada laboral, te levantas de la silla y ahí está otra vez: esa molesta rigidez en el cuello, una tensión sorda en la espalda alta y unos hombros que parecen pesar el doble. Si esta escena te resulta familiar, no estás solo. Horas frente al ordenador, ya sea en la oficina, en casa teletrabajando o estudiando, pasan factura a nuestro cuerpo.
La buena noticia es que este dolor no tiene por qué ser tu compañero inseparable. Entender por qué aparece es el primer paso para combatirlo eficazmente.

¿Por Qué Aparece la Tensión? Los Culpables Silenciosos
La tensión muscular no surge de la nada. Es una respuesta de tu cuerpo a una serie de hábitos y factores, a menudo interconectados:
Mala Postura Continuada: La famosa postura de «cabeza adelantada» y hombros encorvados sobrecarga enormemente los músculos del cuello y la espalda alta, obligándolos a trabajar sin descanso para sostener el peso de la cabeza.
Falta de Movimiento: Permanecer en una misma posición durante horas reduce el flujo sanguíneo a los músculos, lo que provoca que se fatiguen, se acorten y se formen las dolorosas contracturas.
Estrés: En situaciones de estrés, tendemos a tensar inconscientemente la mandíbula y a elevar los hombros, acumulando aún más tensión en la zona cervical.
Fatiga Visual: Forzar la vista para leer en la pantalla hace que instintivamente acerquemos la cabeza, empeorando la postura sin darnos cuenta.
¿Te Suenan Estos Síntomas Frecuentes?

Cómo te Ayuda la Fisioterapia: Más Allá de Aliviar el Síntoma
En JP Fisioterapia, nuestro objetivo no es solo darte un alivio temporal, sino solucionar el problema de raíz con un enfoque integral.
Terapia Manual para Liberar Contracturas: Mediante técnicas manuales precisas, localizamos y tratamos las contracturas y puntos gatillo, restaurando la elasticidad del músculo y mejorando la movilidad para que sientas un alivio inmediato.
Educación Postural y Ejercicios Correctivos: Te enseñamos a entender tu cuerpo y a corregir los hábitos posturales dañinos. Con un plan de ejercicios sencillos y personalizados, fortalecemos la musculatura estabilizadora para que tu espalda y cuello tengan el soporte que necesitan.
Recomendaciones Ergonómicas Personalizadas: Analizamos tu puesto de trabajo o estudio y te damos pautas claras y prácticas para adaptarlo a ti, y no al revés.
Diversos estudios han mostrado que los programas de fisioterapia específicos ayudan a estabilizar la curvatura, reducir el ángulo de la escoliosis en algunos casos y mejorar la calidad de vida de los adolescentes. Se ha observado que estos programas son más eficaces que los ejercicios generales. Además, los nuevos formatos digitales y de trabajo en casa están demostrando buenos resultados en la adherencia y la efectividad del tratamiento.
Si sientes el cuello o la espalda cargados, una valoración en JP Fisioterapia te ayudará a detectar el origen y aliviarlo con un plan adaptado a ti. No dejes que el dolor postural condicione tu bienestar.
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Preguntas Frecuentes
Es una situación muy frecuente. El estiramiento alivia la sensación de tirantez del músculo (el síntoma), pero no siempre soluciona la causa original del problema. Si el dolor es recurrente, es probable que su origen sea un desequilibrio (músculos profundos débiles y otros sobrecargados) o una limitación en la movilidad de las vértebras. La fisioterapia se enfoca en diagnosticar y corregir esa causa de fondo para ofrecer una solución real y duradera.
Es recomendable buscar una valoración profesional si experimentas alguno de estos casos: el dolor es constante y no mejora con los descansos; sufres dolores de cabeza tensionales de forma frecuente; notas que has perdido movilidad (te cuesta girar el cuello); o si el dolor empieza a irradiarse hacia los brazos o sientes hormigueos.
Sí, es uno de los síntomas más comunes. Este tipo of dolor se conoce como "cefalea tensional". La tensión excesiva en los músculos de la parte alta del cuello y la base del cráneo puede irritar los nervios de la zona, generando un dolor que se percibe en la frente, las sienes o la parte posterior de la cabeza. Liberar esa tensión muscular a menudo alivia las cefaleas de forma muy eficaz.
Si tuvieras que hacer un solo cambio, el más importante es ajustar la altura de la pantalla. La parte superior del monitor debe quedar a la altura de tus ojos. Esto evita que inclines la cabeza hacia delante o hacia abajo, que es el principal gesto que sobrecarga la musculatura cervical. Después de eso, asegúrate de que tus pies estén planos en el suelo y tu espalda baja apoyada en el respaldo.
¡Muchos! El estrés es un factor clave, ya que nos hace tensar los hombros de forma inconsciente. La falta de un descanso adecuado por la noche, una almohada incorrecta o incluso la forma en que miras el teléfono móvil (con el cuello flexionado) a lo largo del día también contribuyen enormemente a sobrecargar la misma musculatura.